En sus inicios (1885), Coca-Cola estaba hecha a base de hojas de coca y bayas de cola, y de ahí el nombre. En esa época, la cocaína (y la heroína) eran perfectamente legales. De hecho, creo que por alguna parte aún tengo un anuncio vintage de la Bayer de sus fantásticos productos aspirina, cocaína y heroína. (Y los aficionados al psicoanálisis ya sabrán que Freud tenía la cocaína por poco menos que droga milagro. Y por cierto, la Coca-cola, igual que la tónica, no se vendía en principio como bebida refrescante, sino como jarabe medicinal.)

Pero cambiaron las regulaciones, y la cocaína se prohibió mundialmente. Así que desapareció de todas las fórmulas donde se empleaba; en la Coca-Cola, ya no había nada en 1929. Lo de que pueda enmascararse poniendo sólo "extractos de hierbas" en la etiqueta no se sostiene, porque toda substancia de consumo humano pasa unos controles muy estrictos, y en base a reactivos. También, conociendo el umbral de tolerancia de la cocaína, es imposible que "envicie pero no drogue", todo lo contrario. Es necesario haberse "drogado" (haber tomado una cantidad efectiva) varias veces y con cierta regularidad para convertirse en adicto (no mucha... pero dos dosis medias en diez años no enganchan, o eso dicen los estudios).

Y lo de "yo vi con mis propios ojos cómo la echaban" también me parece increíble... hace mucho tiempo que visité la planta de Cobega (fabricante español de la Coca-cola) y ahí nadie echaba nada, ni polvillos blancos (que por otra parte, bien podrían ser azúcar, el ingrediente básico de la Coca-cola, agua aparte), ni negros, ni nada: todo estaba automatizado, como es de recibo con esa producción.

Más info sobre leyendas urbanas y la Coca-cola aquí (en inglés)

EDITO: Me confundí con el anuncio de Bayer, que "sólo" se refería a la heroína (que, por cierto, es marca registrada de Bayer). Estaba, eso sí, en la misma página que la cocaína como remedio contra el dolor de muelas: esta de aquí (también en inglés). Otro día ya hablaré de los "milagrosos" cinturones adelgazantes hechos a base de uranio totalmente radiactivo que también se vendían por aquellas fechas. En su descargo, cabe decir que funcionaban: perdías, por lo menos, 26 gramos en el momento de morir, y luego prácticamente toda tu masa corporal, a medida que tu cadáver se descomponía. Los huesos no se descomponen, pero al menos se volvían fosforito en la oscuridad...